Los principales estándares de vídeo de los que disponemos hoy en día son: HDMI, DisplayPort y Thunderbolt.

Cada uno de ellos son distintos e importantes sobretodo a la hora de adquirir una tarjeta gráfica, una pantalla o un monitor. Es por ello que destacamos a continuación las características más relevantes de cada uno de ellos.
  • HDMI:
    – Es el sustituto del antiguo euroconector. Su uso es universal, pues se usa tanto en televisores, como en consolas, como en teléfonos móviles incluso, así como en cualquier dispositivo que use imagen (incluso se usa en sonido).
    – La última versión (2.1), presentada en el CES 2017 de Las Vegas, incluyó soporte para resoluciones hasta 10K y el ancho de banda asciende hasta los 48 Gb/s. También comenzó a soportar HDR dinámico (es decir, que la iluminación se ajusta frame a frame).
    – También se comienza a soportar 8K a 60 FPS y 4K a 120 FPS.
  • DisplayPort:
    – Tiene una tasa de transferencia relativamente menor: desde los 48 Gb/s del HDMI 2.1 pasamos a 32,4 Gb/s.
    – Permite emitir resoluciones 8K a 60 Hz y 4K a 120 Hz, igual que el HDMI.
    – Soporta multirruta, desde un solo puerto de DisplayPort podremos conectar varias pantallas.
    – La imagen no se duplica en tantas pantallas haya sino que en cada pantalla se verá una parte de esa imagen.
  • Thunderbolt:
    – Conocido comúnmente como USB-C, está comenzando a ser incorporado en teléfonos móviles y en ordenadores.
    – Sirve como PCIe, HDMI y como DisplayPort. Es decir, que como mismo sirve para traspasar datos y también para emitir imagen.
    – Ofrece 40 Gb/s de ancho de banda por lo que se posiciona a medio camino entre HDMI (38 Gb/s) y DisplayPort (32,4 Gb/s)
    – Puede transmitir 4K a 120 FPS y también tiene multirruta, pero con un máximo de dos señales 4K a 60 FPS.
    Elimina la necesidad de tener dos puertos (un HDMI y DisplayPort) en el ordenador para tener mayor compatibilidad. Funciona tanto con un cable HDMI como con un cable DisplayPort.